El Lugar de Pedagogía Crítica en los procesos de formación humana y profesional de los maestros y maestras de Suárez Cañas, Sirly Yamile - lunes, 29 de febrero de 2016, 23:28

Después de leer nuevamente la pregunta, continuo en la búsqueda de querer expresar las reflexiones que llevo a diario en mi quehacer en la escuela, el observar en el contexto situaciones que están perjudicando a la humanidad por el mismo hombre, sé que mi compromiso y responsabilidad es grande,  porque además de querer cambiar el futuro debemos cambiar el presente eterno que es el que estamos viviendo, debemos actuar en el momento y en cada lugar donde nos encontremos, porque  no sólo soy maestra cuando estoy en el colegio, y aquí quiero retomar las enseñanzas desde los griegos que buscaban a la persona idónea para ser maestro  por el reconocimiento que se había ganado entre su comunidad, aquel que demostraba capacidad, habilidad y destreza para dar ejemplo desde su propia vida en algún valor o disciplina. Interpreto  que es un aprendizaje continuo, que se va dando en espiral y que quizás no termina ya que nuestras capacidades son ilimitadas y que día a día se pueden potencializar, por eso el hecho de estar cursando la maestría escuchamos comentarios como estudiar a estas alturas y con esos costos es una locura, con la experiencia de los momentos vividos les digo "la locura de un maestro es dejar de estudiar,  aprender o formarse” el sólo hecho de volver a estar en la posición de mis estudiantes de cierta forma me ha humanizado en compartir ciertos sentimientos de incertidumbre, nervios, miedos pero al mismo tiempo de aciertos, de romper esquemas y querer enfrentarme por mis derechos, me hace entender al otro por diferente que sea que en su conocimiento hace su aporte. El lugar de la pedagogía crítica en los procesos de formación humana  y profesional de los maestros y las maestras hoy está en diferentes niveles, es decir en algunos en una búsqueda, en otros en la esperanza,  otros en la teoría, algunos en la práctica y cierto grupo se encuentra en la lucha de ser coherentes entre su discurso y su práctica. Por otro lado pienso que está en un lugar personal, donde sólo "yo” le doy el valor que tiene cuando por medio del uso del pensamiento crítico me  transformo  y soy luz o ejemplo para otros, pero al mismo tiempo cuando aprendo de los demás y resalto de ellos sus cualidades.