Comentario Crítico: Pensar la educación desde la
experiencia
Autor: Fernando Bárcena, Jorge Larrosa y Joan-Carles
Melich Sangra
Por: Kathia Inés Hernández López
Comentar la posibilidad de la pedagogía de la
experiencia, a partir del texto: Pensar
la educación desde la experiencia, logra
ubicar al lector en las distintas dimensiones de lo pedagógico y del
pensamiento de la educación, desde distintos lugares o escenarios en los que
tradicionalmente es considerado educativo; los autores como profesores
conocedores, e investigadores en ello, hacen un recorrido por pensamientos de
escritores reconocidos que vienen desde Platón, Descartes, Locke y Kant,
respecto a la interpretación que el sujeto haga de sus situaciones, como de la
elección, significación y sentido, de la tradición del pensamiento, según al
ámbito de aplicación; los autores del texto en mención logran su propósito:
reflexionar acerca del sentido de la vida humana, el lenguaje que en su
relación se da, comprenderla y así neutralizar, transformar a partir del
dialogo.
Para los autores, Fernando Bárcena, profesor de
filosofía de la educación, ensayista y autor de libros entre otros: La
educación como acontecimiento ético, escribe la primera parte del texto: La
educación y el regreso de la experiencia, haciendo alusión al planteamientos
como el de Zizek, en su libro ¿ Quién dijo totalitarismo? Entre otros, cuando
se refiere a” en vez de permitir pensar, obligándonos a adquirir una visión de
la realidad histórica que describe, nos descarga del deber de pensar e incluso
impide todo pensamiento crítico e independiente”.
Jorge Larrosa,
profesor, licenciado en filosofía y doctor en pedagogía, autor del ensayo sobre
Lenguaje, subjetividad y educación, una de sus obras, escribe la segunda parte
del texto: La educación y el arte de la conversación, se refiere al lenguaje
como todo lo que somos, y por lo cual existimos en el mundo, elaborada junto
con otros en el sentido de lo que nos pasa.
Y Joan –Carles Melich, con doctorado en filosofía
y letras, escritor de obras como Antropología simbólica y acción educativa,
pone en manifiesto la ineludible
situacionalidad y relacionalidad de los seres humanos en sus mundos, en la tercera parte del texto: La educación y la
experiencia de la finitud, en la dimensión ética del accionar educativo.
Fernando Bárcena, hace referencia a la llamada calidad de
educación, a la sociedad del
conocimiento como fórmula mágica, en que se impone la política del silencio y
las posibilidades de crítica se confunden como reaccionario; propone el uso de
los recursos de la sociedad de la información a la vez de la práctica reflexiva, en que la sociedad educativa no
puede pensar de forma idéntica para ser buenos ciudadanos, diferencia cognición
de pensamiento.
Es posible pensar en la pedagogía de la experiencia,
asociada con un pensamiento de educación, a partir de un estudiante y un
maestro nuevo, sano, en la regeneración moral, desde modificar las motivaciones;
pensada desde la experiencia en que todo no se puede controlar, varia, se
confronta con lo nuevo, con lo extraño
posibilitando un comienzo, un
nuevo conocimiento, a partir de la creación del sentido que se puede
perfeccionar a través de la experiencia de realidad y la experiencia de la
trasmisión de la realidad, practica distinta a la pedagógica en que la
sensibilidad se disminuye por la competencia(saber-hacer), capacitación para el mercado, más que en la experiencia de
formación(saber-expresar).
De los encuentros para el intercambio conversacional,
Jorge Larrosa, se refiere a la gigantesca maquinaria de fabricación y
circulación de informes, pero surge la inquietud respecto al lenguaje, razón de
ser de pensar y de la experiencia de como se dice, lo que se puede decir o no
en la relación con los otros y consigo mismo en la que posiblemente deja de
existir la subjetividad por los dueños de los fabricantes de “realidades” y
“verdades”, que desde la educación se consumen, por lo cual sería importante un
lenguaje que permita vivir en el mundo,
hacer la experiencia y junto con otros elaborar el sentido de lo que pasa, que
no sea independiente de quien lo diga o lo escuche.
El ser humano es sociable, vive en relación con otros,
Joan-Carles Melich Sangra, en la tercera parte del texto se refiere a los seres
humanos como ineludiblemente seres en el mundo y, por lo mismo, con los demás,
para los demás y frente a los demás, agrega que no hay texto sin contexto,
quiere decir esto que la interpretación es inseparable de la vida humana en que
cada situación es momentánea, es decir pensar en la posibilidad de una
pedagogía de la finitud es considerar la existencia humana, como un momento
histórico que no puede ser capturado y la ética como el modo en que unos con
otros en su relación con los demás responden con sentimientos,
responsablemente, sensibles ante las posibilidades de los contextos.
Desde la pedagogía de la experiencia, pedagogía de la
finitud se posibilita el trato a cada estudiante, ser humano como lo que es, un
ser singular, único e irrepetible, en la medida en que se cultive la escucha a
los estudiantes, comprenderle y respetarle, salir de uno mismo y orientarse hacia
el otro, dejar de ser individualistas y pensar en la existencia del otro y
otros, que las situaciones difíciles, humanas. No tienen respuesta técnica, ni
un tiempo exacto en que se den.
En el actual sistema educativo, las practicas pedagógicas
se fundamentan legalmente en dar respuesta a lo cognitivo, dejando de lado al
sujeto y su pensamiento, que lee e
interpreta las realidades, situaciones para reflexionar y dialogar respecto a
su significación y a la de otros, haciendo uso de la capacidad de decisión sobre el cómo utilizar ese conocimiento y
transformar favorablemente el mundo en el cual está inmerso como sujeto en la
intersubjetividad de su relación existencial social.
Por lo tanto se requiere en pensar en la posibilidad de
la pedagogía de la experiencia, en un lenguaje que ustedes, nosotros y yo lo
hablemos en nuestro propio nombre, sentir, saber que hablamos de nosotros, con
alguien y para alguien, desde nuestra practica pedagógica, investigativa y vida
personal.
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